jueves, 6 de abril de 2023

GLOBALICEMOS LA FELICIDAD.

Artículo publicado en EL CONDADO SEMANAL el día 12-7-2007.


 Con la caída del Muro de Berlín y el consiguiente desmoronamiento de los regimenes comunistas del este europeo, nos quedamos sin una de las referencias ideológicas vigentes durante el siglo XX.
 La izquierda tradicional se quedó noqueada cuando vimos cual era la realidad de esas sociedades, que pregonaban "EL MUNDO FELIZ DEL PROLETARIADO".
 Han pasado 18 años y el mundo ha cambiado mas que en los 50 anteriores.  Los países que sufrieron durante medio siglo a esos regimenes han sido capaces de pasar esa negra pagina de su historia. Han recibido enormes ayudas de los países CAPITALISTAS, esos a los que veían como verdaderos demonios, esos que solo querían la explotación del hombre por el hombre. Han pasado 18 años y muchos son miembros de la Unión Europea, con todos los pros y contras que eso conlleva. Han pasado a formar parte del espacio mas libre, democrático y prospero del mundo. Han tenido que hacer un gran esfuerzo para desmantelar unas economías obsoletas, viejas, lentas y ruinosas. Han tenido que crear unas estructuras administrativas y políticas a imagen y semejanza de sus antiguos enemigos CAPITALISTAS, no sin gran desconcierto de muchos que solo habían conocido un sistema planificado, en el que la productividad no importaba porque el Estado omnipresente se financiaba con el hambre de sus trabajadores y con la venta de armas en África para que se mataran unos miles de negros y así financiar una industria de muerte y destrucción. 
 La mayoría de los antiguos Partidos Comunistas han tenido de cambiar el nombre o crear coaliciones para disfrazar ese nombre del que tan orgullosos se sentían. La izquierda en general lleva todos estos años tratando de elaborar un discurso diferente. Un discurso que los diferencie del trasnochado marxismo sin caer en el neoliberalismo imperante. 
 Hoy por hoy es el liberalismo económico la única doctrina triunfante en el mundo occidental y en los países que quedan del antiguo sistema comunista, como es el caso de China. Que se ha convertido en pocos años en una potencia económica de primer orden mundial. 
 Como esa izquierda se resiste a morir en paz, porque además, en su ceguera, se cree iluminada por la sabiduría universal, se ha refugiado en movimientos marginales para seguir viviendo a costa del presupuesto, que es lo único que hizo siempre y pretende seguir haciendo. Así vemos como los distintos movimientos de Homosexuales (me niego a utilizar nombres en ingles), de Ocupas y Antiglobalizacion están inspirados, financiados y dirigidos por personas procedentes de antiguo partidos comunistas o próximos a esa izquierda funesta.
 Si nos centramos en los movimientos Antiglobalización, me extraña la capacidad que tienen para movilizar a miles de personas (con lo que valen esos viajes) de uno a otro extremo del mundo, para asistir a las reuniones del G8 o de la OCDE. No me extrañan los sistemas de guerrilla urbana que utilizan para llamar la atención de los medios de comunicación y tratar de boicotear estas reuniones. ¿Quien financia a estos movimientos y con que fines?.
 Dicen defender a los países pobres. Ellos que viven en las comodidades capitalistas.
 Dicen defender la ecología de los países pobres, ellos que viven en países que deben su desarrollo a la destrucción medioambiental.
 Dicen estar en contra de la deslocalización de las empresas para defender los puestos de trabajo de los países desarrollados. Sin pensar que esas empresas quieren instalarse en esos países con mano de obra mas barata y que de esa forma propician el desarrollo y la creación de puestos de trabajo y evitan el éxodo migratorio hacia Europa y EE.UU..
 Dicen que defienden unos salarios altos y que están en contra de esos salarios míseros de los países pobres. Si en la época en que la General Motors, la Ford, la Renault, etc... decidieron invertir en España por sus bajos salarios, hubiesen impedido esas inversiones, seguramente ahora no tendríamos el nivel de vida y las condiciones laborales que tenemos y seguiríamos siendo un país agrícola y con unos salarios mas míseros todavía. 
 Los países en vías de desarrollo necesitan de la inversión extranjera para crecer y defender lo contrario, en un nacionalismo cateto y trasnochado es condenar a la población a la emigración, porque ninguna ideología ni ningún gobierno tiene derecho a impedir a la gente que busquen su felicidad. Como ejemplo de iluminado tenemos hoy día al Chávez venezolano y los lideres que con su financiación han accedido al gobierno de Ecuador y Bolivia. Van en el sentido que defienden los grupos Antiglobalización y el resultado es que están creando unos estados falsamente ricos a costa de hacer a sus ciudadanos realmente pobres.
 Yo propongo de creemos grupos que busquen la globalización de la felicidad. Ya sé de que es una utopía, pero las utopías están para conseguir hacerlas realidad. Que el accidente de nacer en un lugar no condicione de por vida a la infelicidad, al hambre y la enfermedad. Esta seria una buena vía para demostrar que creemos en la humanidad, lo demás son brindis al sol y un intento de manipulación ideológica. 
 Antes de defender a los pobres, al menos preguntemos a los pobres que quieren.
  
La felicidad general de un pueblo descansa en la independencia individual de sus habitantes.
José Martí (1853-1895) Político y escritor cubano.
 
LUIS FARACO ROLDAN

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