viernes, 28 de febrero de 2020

ANDALUCIA 28F. HISTORIA DE UN DESENGAÑO. (Segunda parte).

 Hoy 28 de febrero de 2016, se cumplen 36 años de aquel otro 28-F en el que los andaluces, pese a las trabas miopes del gobierno de UCD, salimos a votar en masa que no queríamos ser mas, pero tampoco permitíamos ser menos. Como pasa el tiempo y como le flaquea a algunos la memoria. Justamente ese día hacia 3 meses que me “incorporaron a filas” contra mi voluntad y mis ideas. Estaba a mas de mil kilómetros, en el Pirineo de Lérida y vine solo a votar. Mis jefes militares no pudieron objetar nada al ver mi cara y mis ojos ilusionados por emitir “el voto” con el que creía liberal a mi pueblo, oprimido durante siglos. No tenia derecho a ese permiso pero mis jefes, el Coronel Buigues Gómez, de Cartaya y el Tte. Coronel Saenz de Santamaria no solo me lo concedieron sino que con su expresión me estaban diciendo que me fuese rápido a cumplir con mi deber y mi ilusión.

 Para mi, como andalucista, el verdadero día de Andalucía era y es el 4 de diciembre, fecha en la que toda Andalucía se tiró a la calle y, desbordando a los políticos, exigió como un solo pueblo, por encima de ideologías, nuestro derecho al autogobierno en igualdad con las llamadas nacionalidades históricas. Aquello fue una “explosión” democrática que no se si antes se había dado, no creo, pero que jamás se volvió a dar.

 En aquellos momentos, los andaluces estábamos convencidos que con nuestra autonomía íbamos a conseguir reducir y eliminar las diferencias entre nosotros y el resto de comunidades españolas. Que administrando desde Andalucía los recursos seriamos capaces de atender, desde mas cerca, las necesidades en salud, en educación, en servicios sociales, en infraestructuras, etc.

 En 1980 la renta media de Andalucía apenas llegaba al 75% de la media española y muy lejos de la de catalanes, vascos y madrileños. En estos momentos, 36 años después, la renta de los andaluces apenas llega al 75% de la media española. ¿Qué hemos conseguido en estos 36 años?.

 El Presidente Chaves en uno de sus discursos de autobombo, creo recordar que anunciando su “enésima modernización” cuando nos decía aquello de que Andalucía se convertiría en la California de Europa, hacia una enumeración de los logros modernizadores de los distintos gobiernos socialistas (el único partido que ha gobernado Andalucía) queriendo convencer a los diputados y al resto de andaluces de que estábamos mejor que en 1.980 y recuerdo que el Sr. Pacheco (PA) le respondió: “Sr. Chaves, Vietnam también esta mejor que en 1.980, a pesar de que ustedes no gobiernan”.

 Pues eso, que hemos hecho en 36 años, que han hecho los diferentes gobiernos de Andalucía en 36 años. Han gestionado una ingente cantidad de recursos, han creado una mastodóntica administración pública (incluida la administración paralela de enchufados), han fomentado un clientelismo político tercermundista. Para conseguir todo eso, no solo no hemos avanzado, sino que hemos retrocedido respecto a la media española en camas hospitalarias por habitante, en enfermeros, médicos, maestros y profesores. Porque es un insulto a la inteligencia que nos quieran seguir vendiendo “el burro cojo” de que estamos mejor que en 1.980, como Vietnam señora Díaz, como Vietnam.

 En 1.980 queríamos que regresaran los emigrantes y que ningún jornalero tuviese que irse de su tierra para sobrevivir, en 2016 se siguen teniendo que ir los jornaleros a buscarse la vida fuera de Andalucía, pero ahora no van solos como entonces, ahora van acompañados de miles y miles de titulados universitarios que tienen que huir de Andalucía porque aquí, tenemos la Universidades donde se forman los mejores cerebros, pero no tenemos las empresas donde poder trabajar y devolver a la sociedad andaluza el esfuerzo realizado en su formación, porque aquí accede antes a un puesto importante en la administración o en las múltiples empresas públicas un joven con el carnet del partido que un graduado con 3 maestrías y un doctorado. 
 Y lo peor es que aquella ilusión, aquella lucha, aquella sangre derramada por tener nuestro autogobierno solo ha servido para que una casta de vividores se haya instalado en el poder y haya implantado “un régimen” con todos los instrumentos propios. Como todo régimen, emiten carnet de buenos y malos andaluces, según seamos de “los nuestros” o de “los otros”. Para los nuestros Gloria Bendita, para los otros ni agua, y ya esta, a callar, porque si hablas te condenamos a ti y a tus descendientes y tendréis que engrosar la lista de emigrantes en busca de vida lejos.

 ¡Yo no luché para esto!

 Yo tenia la ilusión, como casi todos, de que recuperaríamos la dignidad que nos habían robado desde fuera de Andalucía, que volveríamos a “ser lo que fuimos” que todos juntos pediríamos “Tierra y Libertad” y que nunca mas nos amenazarían con el Miedo al hambre. Pero hace mucho que perdí la ilusión, aunque yo moriré sin resignarme y seguiré luchando, casi solo e incomprendido, por todo lo que luchábamos hace 36 años y, ojalá los jóvenes sean capaces de entender que Andalucía será lo que queramos que sea. Que no se puede consentir por mas tiempo que para recibir cualquier premio, cualquier distinción del gobierno de Andalucía se tenga que ser de una determinada ideología o al menos de una tendencia. No os dejéis embaucar por “cantos de sirena”, nadie os va a regalar nada a cambio de nada. Luchad por vuestra dignidad, luchad por vuestra Libertad y procurad que Andalucía sea la tierra que vivieron nuestros antepasados y que soñamos muchos otros. Porque aquí no sobra nadie, aquí cabemos todos y son necesarias todas las ideas, los únicos que sobran son inquisidores y sectarios. Algún día, seremos un pueblo libre de verdad, donde la alternancia en el gobierno sea la norma y todos seamos iguales de verdad. De vosotros depende, de todos depende.

 Cuantos escritores, periodistas, cantantes, etc… no han recibido ninguna distinción, al menos vivos. Por que no se le concede la medalla de Andalucía a Antonio Burgos. ¿No es lo suficiente andaluz o es que es demasiado andalucista?. Yo recomiendo a todos los políticos y a los andaluces en general que lean un buen libro para conocer y entender a Andalucía: “Andalucía ¿tercer mundo?” escrito por Antonio Burgos en 1.971 y después hablamos.

 Termino con la dedicatoria de este libro de Antonio Burgos, a su padre y a su hijo.

 “En memoria de Antonio Burgos Sánchez, bracero de los alcores, que aprendió a leer en el cuartel y sufrió en sus carnes las consecuencias de una sociedad señorial, y para Fernando Burgos Herce, con la esperanza de que llegue a conocer una Andalucía más justa”

 Estimados lectores, he querido recuperar este escrito de 2016, hace 4 años por razones que saltan a la vista. Primero porque tras tres de esos cuatro años transcurridos, los andaluces fuimos capaces de sacudirnos lo que parecía un “destino fatal” y conseguimos, por primera vez, desde ese 28 de febrero de 1980, que gobernasen otros partidos distintos a aquel que se creía que Andalucía era de “su propiedad”. 
 Me produce una gran satisfacción poder decir que hace algo mas de un año recuperé mi ilusión y mi “creer en la política”. Yo siempre fui “andalucista de corazón y de partido” y no puedo ocultar mi pena porque ese Partido Andalucista no haya vivido para vivir y participar de esta experiencia.
 Y al “Gobierno del Cambio” les pido y les exijo que no nos defrauden, que no tengan miedo al cambio, que lo único que los andaluces no les vamos a perdonar es que no lo hayan intentado. Si, que les exigimos acabar con una forma de hacer política que ha postrado a Andalucía y a los andaluces ante otras zonas de España y de Europa, porque, desgraciadamente, nuestro voto ha sido utilizado para instalar en el poder a políticos que nos han ignorado, cuando no despreciado. Y todo eso, los andaluces lo hemos soportado, lo hemos admitido y, lo que es peor, lo hemos premiado electoralmente y, ya esta bien. Como decíamos el 28 de febrero de 1980, los andaluces no queremos ser mas, pero tampoco menos.
 Las presiones que este “gobierno del cambio” esta recibiendo y las que va a recibir son enormes. Los que han ocupado el poder y la administración durante casi 40 años no lo van a entregar sin utilizar todas las argucias en sus manos. Ya sabemos que la cultura democrática de algunos partidos es deficiente y solo son demócratas cuando vencen ellos. Pero hay que resistir, porque resistir es ganar y porque los andaluces nos merecemos salir de una etapa gris que se inició en el siglo XIX, con la Restauración, y que ha continuado, con distintos tipos de caciques, hasta hace un año.

Los andaluces tenemos que ir pensando en echarnos a la calle, 42 años después de aquel 4 de diciembre de 1977. Aquel dia empezó todo, aunque a algunos no les guste reconocer su significado. Porque aquel dia los andaluces nos echamos a la calle para pedir algo muy progresista, verdaderamente progresista: QUE NO QUERIAMOS SER MAS QUE OTROS, PERO QUE NO PERMITIAMOS SER MENOS QUE CATALUÑA, PAIS VASCO Y GALICIA. Aquello era lo que exigimos y conseguimos, aunque Pablo Iglesias creyera que pedíamos la autodeterminación (y dice que es politólogo). Pues como digo, de nuevo quieren que ANDALUCIA y otras comunidades seamos menos que catalanes y vascos. De nuevo ANDALUCÍA tendrá que salir a ser protagonista de su futuro y su furia arrasará a esta caterva de políticos de tres al cuarto que no saben de lo que somos capaces.

 Por cierto, en mi escrito de hace 4 años, decía que cuando no se exigiese el “carnet del partido” se le haría el merecido reconocimiento a Antonio Burgos y hoy lo ha recibido por parte del Gobierno de Todos los Andaluces.

¡¡Viva Andalucía Libre!!, esperemos. 


martes, 4 de febrero de 2020

¿NO ERA UNA DESACELERACIÓN? publicado en EL CONDADO SEMANAL el 27-3-2008.

NOTA INICIAL: Este artículo lo escribí y publiqué en el periódico EL CONDADO SEMANAL (de glorioso pasado y probada independencia, así como órgano de LIBERTAD). Fue publicado el 27 de marzo de 2008 y en él recuerdo que hacia dos años, es decir a principios de 2006, que ya había escrito otro titulado “HA EMPEZADO LA CRISIS”.
Cuando uno cumple años, y dichoso quien lo haga, tiene la ventaja de poder mirar hacia delante y hacia atrás. Tiene la “mochila” de la experiencia que le permite manejar hechos y experiencias que, tratadas inteligentemente, nos puede hacer advertir de lo que esta sucediendo en un momento determinado e incluso aproximarse a lo que probablemente ocurra en el futuro. Digo esto porque al volver a leer este articulo y echar la vista atrás 14 años, pareciera que el tiempo se ha detenido y, lo que es peor, pareciera que no hemos aprendido nada de nuestros errores pasados.
No me extiendo mas, si gustan lean el artículo y si les hace reflexionar, como a mí, me doy por satisfecho.
AQUÍ COMIENZA:
Han pasado 20 días desde las elecciones y ya no importa llamar a las cosas por su nombre.
 Alguno llevamos mucho tiempo diciendo que teníamos una crisis económica encima y que tanto los políticos como los empresarios y los trabajadores teníamos que adoptar medidas inteligentes para tratar de evitar el drama, el llanto y la desesperación de millones de personas.
 Hace ahora dos años que escribí un artículo llamado "HA EMPEZADO LA CRISIS" y de inmediato se me acusó de querer destruir, asustar, mentir y no sé cuantas cosas más. Ahora, cuando ya todo el mundo ve la crisis y han pasado las elecciones, hasta los miembros del gobierno admiten la existencia de una crisis. Ya no se habla de desaceleración.
 Un sistema democrático en el que los políticos engañan para obtener el voto y los "ciudadanos" son cómplices del engaño es, cuanto menos, un sistema democrático deficiente. Los ciudadanos son "Habitantes sujetos de derechos políticos y que interviene, ejercitándolos, en el gobierno del país". Este concepto de ciudadanía no es respetado hoy en día por nadie. Estamos más próximos al despotismo ilustrado (todo para el pueblo, por el pueblo pero sin el pueblo) del siglo XVIII. Lo que empezó siendo el "Estado del Bienestar" ha terminado siendo una especie de "sala de estar" en la que los "votantes" ejercitan su derecho democrático por simpatías o antipatías y creen que con ejercerlo cada 4 años han cumplido. Están equivocados y nos merecemos pagar por ello. No podemos culpar al gobierno de nuestros males si cuando llega el momento no utilizamos el voto para exigirles que gobiernen para la comunidad. Tenemos que participar activamente siempre. Y no necesariamente a través de los partidos políticos. Una sociedad democrática madura es aquella en la que los ciudadanos forman una red de asociaciones capaces de velar por nuestros intereses colectivos, unas asociaciones independientes y no manipuladas desde el poder mediante "subvenciones".
 Los sindicatos, hace años que dejaron de defender a los trabajadores, empezando por los empleados públicos, porque sobreviven gracias a las subvenciones, y sus dirigentes se han vendido a quienes les pagan, principalmente la administración pública. Esto se ha convertido en una especie de "burdel" en el que unos cuantos "joden" a todos los demás. Así vemos al anterior Secretario General de Comisiones Obreras como diputado por el PSOE. ¿Qué clase de defensa ha ejercido durante tantos años para que la "patronal" socialista lo fichara?. De la UGT mejor ni hablar, son una misma cosa con el partido gobernante.
 Necesitamos implicarnos en los asuntos públicos. Tenemos la obligación de ejercer de ciudadanos y no de "súbditos".
 El gobierno "reelegido" el pasado 9 de marzo ha desperdiciado 4 años en muchos aspectos. Sobre todo en aspectos económicos. Heredó una economía fuerte y ha vivido de las rentas. Como cualquier heredero que solo se dedique a gastar, nos ha llevado a un callejón del que nos va a resultar difícil salir. Y lo peor es que sigue sin querer admitir errores. Es como si un enfermo no admite su enfermedad. Difícilmente puede curarse.
 En cuatro años, se han dedicado a negociar con ETA, a dividir a la sociedad española con los nuevos Estatutos de Autonomía, a regalar nuestro dinero a "sus titiriteros pancistas", actores de pesebre con el canon digital, a la mal llamada Memoria Histórica, que mas parece la "Revancha Histórica" y así nos va.
 No quiero que este articulo se lea solo desde la crítica al gobierno. He pretendido la autocrítica como ciudadano y en mis escasas fuerzas, tratar de remover las conciencias.
 Le pido a "mi gobierno" que se dedique a mejorar el país y no a enredar. Que no trate de aleccionar ideológicamente, y mucho menos a los niños. Que gestione bien mis impuestos. Que cuide mi futuro y el de mis hijos. Y sobretodo que defienda, promueva y proteja mi libertad, con mayúsculas. 
 Para eso sirve un "buen gobierno" democrático, lo demás se puede llamar "tiranía", "despotismo", o lo que sea. Y eso sería sencillamente una estafa democrática.

LUIS FARACO ROLDAN