sábado, 23 de junio de 2012

martes, 12 de junio de 2012

MERCENARIOS DE LA POLITICA.

 Hace unos días, en un Pleno del Ayuntamiento de Almonte, se vertieron graves acusaciones contra un grupo de "asesores" del Alcalde, entre los que se me incluía. Para empezar, tengo que manifestar mi agradecimiento por la importancia pública que se dio a mi humilde persona. En otras circunstancias, no habrían merecido por mi parte ninguna respuesta, pero no siempre tiene uno el cuerpo igual y no siempre está uno dispuesto a aguantar lo mismo.
 Para empezar correctamente hay que definir que es un mercenario. Según nuestro diccionario la palabra "mercenario" tiene dos definiciones: 1- "Tropa o soldado extranjero que combate por dinero" y 2- "Que trabaja exclusivamente por dinero y no se implica en el proyecto". Como vemos es un adjetivo aplicado generalmente a militares y que por extensión seria aplicable a políticos. Siempre y cuando, estos políticos no se impliquen en el proyecto y trabajen, exclusivamente por dinero.
 Con esta definición, tanto las personas que se mencionaron como yo mismo no encajamos en la calificación de mercenarios. Yo, jamás he cobrado por trabajo alguno, ni directa ni indirectamente, ni en dinero ni en especie, ni en privilegio de ningún tipo. Es mas, gustosamente pago los gastos que me supone mi trabajo y me siento altamente pagado con el resultado del mismo y con el respeto y consideración que continuamente me manifiestan cientos de personas de distintas ideologías.
 Hay un refrán muy verdadero y aplicable al caso que dice "piensa el ladrón que todos son de su condición".
 La persona, por denominarla suavemente, que hizo esta acusación públicamente es un Ex-todo (ex-concejal, ex-alcalde, ex-senador, ex-etc). En sus 51 años, solo ha ejercido un trabajo profesional durante meses, el resto ha vivido "del presupuesto", como político. Eso si, siempre por dinero. Ni un solo día de su vida política ha ejercido por vocación, afición o entrega a ideal alguno. Por lo tanto, como decía un sabio y viejo político almonteño "siempre te acusarán de lo que son ellos".
 Miren ustedes, esa persona que se permite acusarnos de "mercenarios" reune todos y cada uno de los requisitos necesarios para serlo él. Porque ha pasado de rama en rama política y siempre por dinero y sin creer en el proyecto político, al menos no siempre. Porque empezó como fervoroso creyente, diariamente en la sacristía, ejerció durante años de catequista, como pueden corrobora cientos de almonteños y almonteñas que recibieron sus dogmas de fe católica. Posteriormente, en los inicios de la democracia, se afilió al Partido Comunista de España para ser contratado como empleado de la Oficina de Información al Consumidor, dependiente de la Concejalía de Sanidad que dirigía el citado partido comunista. Ya en su juventud sufrió una importante "metamorfosis" política pasando de dogmatizar católicamente a abrazar la "fe" comunista en los tiempos en los que defendían que "la religión es el opio del pueblo" y todo por un sueldo. Cuando vio que ese partido no llegaría a gobernar en Almonte, empezó a establecer contactos con el PSOE y a colaborar "desinteresadamente" conmigo, cuando yo era concejal de educación y cultura. Pasado el tiempo nos enteramos que "traicionando" a sus camaradas comunistas, que pensaron en él como candidato a las elecciones municipales de 1.987, mantenía contacto con nosotros con la intención de encabezar la lista socialista. Se supone que si creía en el comunismo, ejercía como "mercenario" para el PSOE. Cuando yo, junto con otros compañeros, lo propusimos como cabeza de lista, inmediatamente pidió el ingreso en "su" nuevo partido, sin despedirse del anterior. Las cosas nunca salen como se planean y, finalmente, no fue de numero 1, sino de 2. Aún recuerdo aquella noche, a la 1 de la madrugada, en que junto con otros compañeros nos dirigimos a su casa para decirle que seria el numero 2 y la mala cara que nos puso al recibir la noticia. Como mi memoria es fotográfica, recuerdo que nos recibió en el umbral y vestía un precioso batín rojo burdeos.
 En ese mismo momento, debió jurarse a si mismo que se vengaria de nuestra afrenta. Y lo hizo, vaya si lo hizo. Traicionó a "su" Alcalde, Rafael Diaz, uno de los que ahora acusa de mercenario. Creó una estructura paralela en el Ayuntamiento y se rodeo de un ejercito "mercenario" de fieles, entorpeció la gestión de "su" Alcalde y finalmente, en 1991, consiguió ser Alcalde con el menor numero de votos jamas conseguido por el PSOE en la historia (el pueblo era sabio). En ese momento comenzó la mas oscura etapa pseudodemocratica de la historia de nuestro pueblo. No voy a entrar en detalle porque todos lo conocen y porque muchos asuntos de ese periodo están en procesos judiciales y otros muchos lo estarán.
 Quiero terminar positivamente. Quiero agradecer a nuestro pueblo que, a pesar de las maniobras antidemocraticas sufridas, han sabido desalojar del poder a esta persona. Con mucho esfuerzo, con bastante miedo, casi con desesperación, han conseguido recuperar la democracia perdida en 1991. Y quiero decirle a todos y cada uno de mis paisanos que no vuelvan a tener miedo, que solo hay que tener miedo al miedo. Que la LIBERTAD cuesta mucho conseguirla y que todos los días hay que luchar por mantenerla y que en esa lucha diaria me van a encontrar a mi y a muchos represaliados de ese oscuro Régimen padecido. Cuando una rata se siente acosada, ataca a matar, pero cuando no puede roer ni morder, muere con sus propios dientes clavados.
"No hay, en mi dictamen, hombre que aprecie más la virtud y la siga con más gusto, que el que por no hacer traición a su conciencia, ha perdido la reputación de hombre de bien". Lucio Anneo Séneca

Luis Faraco Roldan