lunes, 16 de septiembre de 2019

LA PELOTA ESTA EN EL TEJADO DE PEDRO SANCHEZ (antiguamente del PSOE).

En el día de hoy, contra pronóstico, Albert Rivera ha dado una patada a la partida de ajedrez que tranquilamente, Sánchez, creía ganada con las blancas.

 Muchos, entre los que me encuentro, no esperaban este movimiento ágil, claro y simple, de ultimísima hora. Y el que menos los esperaba/deseaba era Pedro Sánchez. Tampoco Pablo Casado y, vista las redes sociales, tampoco Pablo Manuel Iglesias. Es lo que se dice una jugada astuta, acompañada del factor sorpresa.

 Veamos, por partes. Hasta hace un rato, Sánchez culpaba a todo el mundo de la posible repetición electoral, con los costes, no solo económicos, que conlleva. Sobretodo, hacia responsable a Ciudadanos, en una actitud de cinismo supremo. Porque no es de recibo, declarar «socio preferente» a Podemos y exigir los «enemigos apestados de la derecha» que propicien su investidura, sin nada a cambio. Como decía aquel, Sánchez ha pasado del «no es no» a Rajoy al  «sí, por mi bella cara». Y el argumento era que si no existía otra alternativa posible de gobierno que la suya, tenían la obligación de respaldar su investidura «porque se lo merece y basta», al mismo tiempo que el se permitía violentar el decoro democrático, pactando con todos y cada uno de los extremismos y enemigos de la democracia y de España. Así, le vemos pactar en Cataluña con los mismos que están a la espera de sentencia por el intento de golpe de estado, perpetrado hace dos años. Lo han hecho en ayuntamientos, diputaciones y en cualquier sitio donde pudiesen «incrustarse» en las instituciones y evitar que los partidos, que defienden la Constitución del 78, toquen la mas mínima cuota de poder.
 El caso mas sangrante es el de Navarra, donde en una «coalición de perdedores», el PSOE ha pactado con toda la chusma política y heredera del terrorismo de ETA (¿qué pensarán tantos y tantos socialistas asesinados por ETA y sus familiares?) para desbancar del poder a la coalición constitucionalista Navarra Suma. En un alarde de desprecio a las mas mínimas normas de nuestra democracia y a la memoria histórica del socialismo español, tras la Transición. Esta barbaridad ha supuesto el «paso del Rubicón» que difícilmente va a tener marcha atrás y que antes o después supondrá la causa de vergüenza para los socialistas del futuro, si es que los hay después de Sánchez.

 Pero volvamos al día de hoy. Albert Rivera ha hecho una propuesta que cualquier «demócrata» sin hipotecas habría aceptado a los diez minutos. Porque simplemente, condiciona su voto para que sea Presidente Sánchez, a que cumpla la Ley y el honor que cualquier persona de bien debe cumplir. No voy a repetir las tres condiciones por ser sobradamente conocidas.

 Tener de presidente en funciones a un personaje como Pedro Sánchez supone ponernos en evidencia todos, como país. No se puede ir por la vida con esa actitud «chulesca» de pistolero perdonavidas del oeste. Y además, estoy seguro que se van a equivocar los que le están calentando la oreja y asegurándole que con la repetición de elecciones va a gobernar con mayor facilidad que ahora. Eso mismo le decían a Susana Díaz en Andalucía y mirad donde esta ahora por dejarse aconsejar de los que le aseguraban que adelantando las elecciones las ganaba de calle.

 Yo creo que Sánchez va a tener un desengaño con la repetición de elecciones. Su electorado no va a estar tan movilizado como en abril, con el miedo a VOX y, sin embargo, los electores deben recompensar la sensatez de los políticos con visión de Estado y con moderación. Porque España no esta para aventuras políticas. Europa no esta para aventuras populistas. Bastante ha tenido ya con Grecia y Gran Bretaña. Es muy posible que con una repetición electoral se den otras posibles alianzas y Sánchez se va a arrepentir.

 La actitud de Rivera, manteniendo lo que les prometió a sus electores, ha sido valiente, firme y, sobretodo, honrada. Y este último movimiento para facilitar la gobernabilidad, exigiendo solo sensatez a Pedro Sánchez, dice mucho a favor de un político y una organización que aporta a la política nacional un contrapunto a la crispación y al populismo.

 Esperemos y veamos.

“Puedes ser invencible si nunca emprendes combate de cuyo éxito no estés seguro, y sólo cuando sepas que está en tu mano la victoria.” Epicteto de Frigia.

sábado, 25 de mayo de 2019

LOS «PATA NEGRA» Y EL MARXISMO (DE GROUCHO).

 En política y sobre todo en la local, es muy común lo que decía Groucho Marx «estos son mis principios, si no te gustan, tengo otros».
 Si volvemos la vista atrás 8 años y vemos donde estaban y cual era el discurso de nuestros candidatos de hoy comprobaremos que mas que cambio, son metamorfosis lo que han sufrido algunos.
 Veamos, algunos de defender el socialismo y al PSOE, como si fueran su madre, han pasado a criticarlo y a desearle todos los males del mundo. Y todo, por algún que otro sueldo para su esposa y algún que otro contrato para su cuñado. Porque este sigue siendo un país que mas que el «nepotismo»[i]lo que existe es el «cuñadismo» y la poca vergüenza.
 ¿Dónde están aquellos discursos donde se llenaba la boca de «memoria histórica» y de izquierda a ultranza?. Ahora resulta que es de «ideología transversal» y no se le pregunta a nadie cuales son sus ideas. Ahora resulta que han conformado una lista con gentes procedentes del PP, del PSOE, del Transfuguismo mas deleznable y algunos jóvenes engañados. Todo un gazpacho para confundir al electorado y asegurarse el voto de familiares y amigos de esos ingenuos que creen que van a hacer ahora lo que no han podido, querido o interesado hacer desde 1.987. Si señor, porque esos que se presentan como «el futuro» son profesionales de la política y han vivido de ella desde hace 32 años y ahora echan de menos los sueldos, los privilegios, las ventas de cuadros y que les suene el teléfono. Vamos, como los toreros que, tras cortarse la coleta, vuelven una y otra vez «por necesidad» de mantener el nivel de vida y el status. El olor es nauseabundo. El olor a odio, a resentimiento y a venganza lo impregna todo y la pestilencia es del mismo volumen que la inmoralidad del y/o de los personajes. 
 Otra cuestión, no menos importante, es el «quienes están por detrás», porque una campaña con un gasto de muchas decenas de miles de euros no puede ser sufragada por la voluntariedad de unos candidatos, en muchos casos insolventes. Todos intuyen y muchos saben quienes son los «empresarios y especuladores» que consideran este gasto como una inversión súper rentable y de la que esperan recuperar lo invertido «multiplicado» por muchos dígitos. Ojalá les suponga una inversión ruinosa y el pueblo no se deje engaña, una vez mas por los mismos.

 En el otro lado del espectro también había muchos «pata negra» me estoy refiriendo al Partido Popular. Aún recuerdo aquellos que, tras conseguir la alcaldía, gracias a la unión de muchos esfuerzos y de muchas fuerzas, de distinto origen, pero con un solo fin, como era desalojar al «Tirano», esperaban acceder a los puestos y privilegios de los que habían gozado los «súbditos del Tirano». Esos que creían que esto iba de «quítate tú que me pongo yo». Esos que decían «pero quienes son esos de los que se ha rodeado nuestro alcalde y no se ha rodeado de nosotros, a los que el pueblo ha votado». Esos que, a la mínima, o a la primera de cambio, conspiraban contra sus propios compañeros y su propio partido, esos que se creían tocados por el dedo divino de la democracia para seguir haciendo lo mismo que se había hecho durante los veinte años anteriores, esos a los que no le importaba nada que continuaran los mismos «enchufados del régimen anterior» con tal de que yo y mis mas próximos pudiésemos acceder a las migajas del poder. ¿Saben ustedes donde están ahora?. Pues es fácil, en las listas de VOX, en la lista de Ilusiona o colaborando con ellos y, en general, igual que en el caso anterior, torpedeando y destruyendo las siglas de las que se creían propietarios exclusivos y «los pata negra».
 Bueno, como hoy es la «jornada de reflexión», previa a las elecciones municipales, europeas y autonómicas, estoy cumpliendo con mi deber de reflexionar, en este caso en voz alta, pero, como marca la Ley, sin pedir el voto para nadie. A buen entendedor con pocas palabras le bastan.

«El pueblo no renuncia nunca a sus libertades sino bajo el engaño de una ilusión.»






[i]nepotismo
Del lat. nepos, -ōtis 'sobrino', 'descendiente' e -ismo.
1. m. Desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos.

viernes, 18 de enero de 2019

TASA TOBIN. OTRO IMPUESTO MAS A LOS POBRES QUE LOS SOCIALISTAS VENDEN COMO LO CONTRARIO.

 En el Consejo de Ministros de hoy, nuestro querido gobierno, acaba de aprobar dos nuevas tasas (tasa Google y tasa Tobin) que están vendiendo a bombo y platillo como la panacea. Vamos, como si fueran unos «Curro Jiménez» que van a asaltar a los ricos para repartírselo a los pobres. Lo malo es que muchos pobres se lo creen y lo peor es que el propio gobierno se lo cree.
Sobre la primera de esas tasas, un impuesto digital a los grandes operadores de internet, nos dicen que van a recaudar 1.200 millones de euros y que somos los primeros en Europa en imponerlo. Pues bien, lo primero que han conseguido es que Google, que iba a montar un centro tecnológico en España se lo lleve a Portugal y, aparte de una importante inversión económica, hemos perdido 2.000 puestos de trabajo. ¡Inteligente forma de combatir el desempleo! Después de esta «deslocalización» otros operadores irán detrás.
         La otra innovadora imposición es la llamada «Tasa Tobin» que grava las operaciones en bolsa. Nuestro amado gobierno nos «vende la burra» de que con esta nueva imposición van a recaudar 850 millones de euros que piensan destinar a cubrir el déficit de las pensiones. Además, nos dicen que este impuesto, también, lo van a pagar los grandes capitalistas y especuladores de la bolsa española.
          Veamos, el resultado de la aplicación de esta tasa, ya lo anticipo, va a ser un estruendoso fracaso y una ruina económica para las arcas del Estado. En primer lugar, los grandes fondos de inversión internacionales, poseen un 46% de las acciones de la Bolsa española, según datos publicados por la empresa gestora de Bolsas y Mercados. Este dato es a 31-12-2017, en estos momentos, previsiblemente ese porcentaje supere el 50%. Ante una previsible reducción de estas inversiones, el valor de cotización de nuestras acciones bajará y, consecuentemente, esa tasa prevista del 0,2% recaudaría mucho menos de lo previsto. 
          Pero, ese no es el único problema. Como ya he dicho, los grandes inversores no tienen ningún problema en llevarse sus inversiones a otros mercados con mejor tratamiento fiscal y mayos seguridad jurídica. A ninguno le gusta estar en un mercado donde las decisiones importantes las toma un partido anti sistema y neo comunista como Podemos, al que un presidente «cautivo» hace seguidismo sin parpadear. ¿Quiénes son los que van a pagar esa tasa, al final? Esa tasa la van a pagar los pequeños inversores, que destinan a la bolsa sus ahorros, ante el riesgo de otras inversiones y ante la nula rentabilidad de los depósitos bancarios.
          Ya sé que algunos van a decir ¡que paguen!, al fin y al cabo, no dejan de ser «unos capitalistas». Vale, pero es que los que destinan una pequeña parte de sus ahorros a contratar un Plan de Pensiones pensando en su vejez también, de forma indirecta van a pagar dicha tasa y los pequeños ahorradores que invierten en fondos de inversión, también. Es decir, los ricos, como siempre la esquivan y, como siempre, la pagan los pobres y la clase media trabajadora.
      Hasta aquí, dirán ustedes, que yo puedo decir misa, pero el gobierno va a recaudar mas que antes. Bien, ahora explico por que es ruinosa esta tasa, para la recaudación del Estado.
       Miren ustedes, hasta ahora, cuando un inversor veía una cierta revalorización de su inversión, a pesar de las comisiones bancarias y los gastos del operador de la bolsa y el corretaje, decidía vender y materializar «su beneficio». De esa forma, el inversor, afloraba fiscalmente esa cantidad que sumaba a la base imponible de sus «otros ingresos», elevando así dicha base imponible y repercutiendo fiscalmente, no solo en el beneficio, sino en la totalidad de sus ingresos. La repercusión «media» de esa plusvalía suponía, aproximadamente, un 30 o 35% de la misma. Pues bien, a partir de ahora, muchos de los inversores/ahorradores van a aplazar la materialización del beneficio, no van a vender, esperarán a que «caíga este Gobierno» y no se va a recaudar ni la Tasa Tobin, ni el impuesto de plusvalía. Aparte que, al reducirse la actividad bursátil, se van a destruir muchos puestos de trabajo en el sector financiero, que también dejaran de pagar IRPF y empezará a cobrar desempleo.
        A esto es a lo que nos lleva un mal gobierno. A la ruina.

Cuando una multitud ejerce la autoridad, es más cruel aún que los tiranos.
Platón.


viernes, 11 de enero de 2019

POPULISMOS: DE LA DEMOCRACIA A LA DEMAGOGIA. Desde la antigua Grecia a la política actual

Sabemos que la democracia nació en la antigua Grecia, concretamente en la Atenas de Pericles.
  Desde su mismo nacimiento adoleció de los mismos problemas actuales y de las mismas amenazas. Los problemas de financiación y de recaudación de impuestos hacían que el «sistema» se resintiera o se desvirtuara y que aparecieran amenazas para la supervivencia de la democracia, unas veces de forma mas o menos violentas o por la fuerza (tiranos) y otras por la palabra, por la demagogia y el populismo.
 Decía Aristóteles, «los tiranos empiezan siendo demagogos y acaban en tiranos por ser militares[1]; tras las reformas de Clístenes, se desarrolla la retórica y aparece una nueva generación de políticos, capaces de engatusar al pueblo con la palabra. Ya no necesitarán las armas.
 Sabemos que la Democracia en Atenas era directa y asamblearia, una especie de continuo referéndum que además se ejercía «abierta y públicamente», salvo algunas decisiones graves que afectaban a la libertad o la vida de las personas, como la condena al «ostracismo». Este fue el mecanismo mediante el que Pericles y otros políticos de la época se deshacían de sus oponentes. Como vemos, no hay nada nuevo bajo el sol. En la actualidad todos los populismos de izquierda o derecha (Podemos, Frente Nacional, Maduro, Trump, etc…) recurren a este tipo de «democracia participativa» directa (también Pedro Sánchez en las primarias del PSOE) como si se tratase de un ideal de participación, siendo, en realidad, una vía de desnaturalización de la «democracia representativa moderna» y la mejor forma de sometimiento de una organización a la voluntad del líder. 
 Al igual que en la actualidad, en Atenas hace mas de dos mil años, Pericles y compañía estableció la «Democracia radical» y era el poder de convicción del líder, del orador, el que movía a las masas a favor de sus propuestas y decisiones. Este juego «democrático» simplemente consistía en que «las mayorías» pasaban por encima de «las minorías» sin criterios morales o de principios, solo importaba la cantidad de votos. De esta forma, los lideres inician una competición de «ofrecimientos» de prebendas (no importan las ideas), convirtiendo de esta forma la democracia en una especie de tiranía colectiva.
 En ese sistema de «Democracia radical» asamblearia lo importante era «comprar» el voto de la mayor cantidad de gente, por esa razón era mas fácil y «barato» ofrecer prebendas a los pobres y además eran mas. Y todos estos «sobornos al pueblo» se pagaban con los, cada vez mas gravosos impuestos que, lógicamente, pagaban los ricos.
 Como anécdota de esto, decía ISÓCRATES: «era mejor ser pobre que rico. El rico era el enemigo del Estado. Los criminales gozaban de menores penas y eran menos perseguidos que los ricos”.
 Así, en esta época, la Asamblea (Ekklesía) había adquirido un poder tiránico a causa de los oradores (oligárquicos o populares) que se dedicaban a atacarse unos a otros, abusando de la calificación de delitos como alta traición o corrupción.

 He narrado estos hechos históricos para que veamos que poco hemos avanzado ni aprendido en 2.500 años. Ya entonces había un Pablo Manuel Iglesias (Cleón), había un Vox. Cuando Clístenes estableció el principio de «todos somos iguales ante la Ley» fue un importante avance, incluso para hoy en día, pero ya entonces llegó Cleón y el resto de demagogos y olvidaron las ultimas palabras para manipular al pueblo, diciéndoles que había que quitar todo a los ricos porque «todos somos iguales» en una especie de incipiente comunismo. Con esa idea se abrió la veda para matar a los ricos u obligarlos a expatriarse y repartirse sus bienes, entre el pueblo y el Estado. Esto llevó a los atenienses y a Atenas a la mayor ruina de su Historia y a su práctica desaparición, hasta convertirse en súbditos de los atrasados «macedonios».

 Mi última reflexión es una simple pregunta. ¿Hemos aprendido algo de la Historia?

Luis Faraco Roldán


[1]Aristóteles, Política, 1305 a.