domingo, 28 de mayo de 2017

LA POLITICA DE LOS MEDIOCRES.

 Hace unos días hemos asistido a las “primarias” del partido socialista obrero español (PSOE).
 Los distintos analistas políticos han quedado en un absoluto silencio tras la elección del mas mediocre líder político, del partido político con mas Historia de España.
 Claro que las alternativas tampoco eran para aplaudir. Es mas, posiblemente hayan elegido al “mediocre menor” de los tres mediocres. Toda una proeza.

 Los antiguos griegos, nuestros maestros de casi todo, incluida la Política, diferenciaban varios estadios fundamentales en la evolución de los sistemas políticos.
 Para Platón, el mejor sistema era la Aristocracia. El gobierno de reyes “filósofos”, los hombres mas justos y sabios. Los reyes son elegidos por los mejores de entre los mejores y no es hereditario.
 La Aristocracia degenera en Timocracia. Cuando elementos de una clase inferior empiezan a formar parte de guardianes y ejercito. Estos líderes se alejan de la “filosofía” y están mas pendientes del poder por medios militares. Empieza la preocupación por el dinero.
 A continuación vendría la Oligarquía, como degeneración de la Timocracia. Es el dominio del dinero, como forma y como producto del ejercicio de la política. Al final el número de pobres y el desequilibrio con los ricos será tan grande de se convertirán en “germen de revolución”. El tipo de hombre de este sistema es el hombre timocrático, al que Platón simboliza con el hijo que fijándose en su padre, solo busca fama y honor. Cuando el padre gasta su dinero, cambian la ambición por el honor por la obsesión por el dinero.
 La Democracia de Platón es consecuencia de la degeneración de la Oligarquía por el libertinaje.
 El hombre democrático es el hijo de un oligarca, con innumerables deseos y afán de consumismo. El Estado se empeña en satisfacer esas supuestas necesidades y llega a la ruina económica. Un semiestadio de la democracia es la “demagogia”, consecuencia de la irrupción de políticos mediocres y demagogos que dicen al pueblo lo que quiere oír.
 El estadio final, por degeneración de la democracia, es la Tiranía. Es el caos y la ausencia de disciplina. El pueblo busca una solución y entrega el poder democrático a un tirano, al que no podrán echar luego fácilmente. Este sistema era de “propiedad común” en el que el Tirano elegido será el gestor de todo. El estado se convierte en policial y brutal. El tirano, por conservar el poder, cometerá todo tipo de atropellos y violaciones. Se consumirá totalmente el capital del estado, llegando a ser miserable y pobre.
 El fin de la Tiranía solo se consigue por la miseria extrema y la desintegración del estado.

 Analicen ustedes y verán en cual de los estadios de la política de Platón nos encontramos y si es para estar preocupados o asustados.
 Volviendo al principio, lo peor de las primarias del PSOE no es quien ha ganado o perdido, lo peor es el nivel de “mediocridad” al que se ha llegado. Y no es una crítica, solo a este partido, es una situación generalizada en todos y cada uno de los partidos con representación parlamentaria. Difícilmente podemos encontrar, en toda la Historia de España, un nivel tan bajo de capacidad política, oratoria, ética e incluso estética. En estos momentos ningún partido puede mostrar un ideario diferenciador, ninguno puede mostrar un programa de soluciones para nuestros problemas. Tenemos que sufrir y pagar a unos políticos mediocres que hacen del eslogan su ideario y lo peor es que no se ven alternativas.
 A este paso, como preveía Platón, antes o después a alguien se le ocurrirá entregar el gobierno a uno o varios tiranos que nos arruinaran económica, ética y políticamente. Que nos llevarán a un enfrentamiento entre hermanos y amigos. Luego nos arrepentiremos, pero ya será tarde, muy tarde. Porque la Tiranía, fruto de la mediocridad democrática y la demagogia es el mayor cáncer político y social que puede afectar a los pueblos que se creen libres.

A los mayores tiranos siempre les gustó tener fama de liberadores