domingo, 3 de abril de 2022

LA “SOLUCION” BOLIVARIANA DE PEDRO SANCHEZ A LA CRISIS DE LA ENERGIA.

OTRA VEZ LO HAN VUELTO A ENGAÑAR SUS SOCIOS DE PODEMOS.

 

 Cuando todos los sectores empresariales, los economistas “libres” y los partidos de la oposición pedían una reducción drástica en los impuestos que gravan las energías en España, como fórmula para dar respuesta al conflicto de los camioneros y para combatir la inflación, el gobierno de Pedro Sánchez ha optado por el camino equivocado nuevamente. Es lo que suele ocurrir cuando un presidente con un respaldo mínimo y unos asesores mediocres esta mas pendiente de conservar el “poder” a toda costa que de gobernar para la totalidad de la nación.

 

 Miren ustedes, en el caso de los combustibles, el precio esta gravado con diferentes impuestos específicos y después con el IVA del 21%, hasta completar una media del 53% del precio final. Mas de la mitad de su precio (1 euro por litro aproximadamente) son impuestos. Eso produce un efecto perverso, porque imaginen, si el coste total de traer el combustible desde las entrañas de la tierra hasta el depósito de su coche (extracción, bombeo, transporte de cientos o miles de kilómetros por oleoductos hasta puerto, embarque en petroleros, transporte marítimo del flete, tasas portuarias de embarque y desembarque en destino, conducción a la refinería, refino, almacenamiento del combustible refinado, transporte por carretera hasta las gasolineras, costes de repostaje y todos estos pasos con sus correspondientes márgenes de beneficio), todo esto vale aproximadamente unos 80 o 90 céntimos, el resto, como hemos dicho son impuestos. Pero lo peor es que todos estos costes obedecen a causas objetivas, como son el precio del crudo en los mercados internacionales, el incremento en los sueldos del personal, etc… Y, sin embargo, cuando todos esos costes suben, también lo hacen de forma automática los impuestos y en mas cuantía (46%/54%).

 

 Viendo esto, se puede decir que el Estado es el mayor especulador y el mas interesado, en principio, en que los precios del crudo suban. Así pensaría por ejemplo “una médico haciendo de Ministra de Hacienda”, como ocurre en España. Y digo, en principio, porque si ese encarecimiento se mantiene en el tiempo, como ha ocurrido ahora, esos precios se trasladan a toda la cadena productiva hasta el consumidor final, en un círculo vicioso, que dispara la inflación, y con ella el empobrecimiento de las clases medias y bajas que se ven forzadas a reducir el consumo y también la inversión ante la reducción de su capacidad económica y por lo tanto su capacidad de ahorro a futuro. Se constituye así el peor de los caldos de cultivos para sumir a la nación en un túnel económico del que puede tardar décadas en salir.

 

 Y frente a este panorama, el gobierno adopta una solución similar a la que adoptó Maduro en Venezuela para combatir la pobreza y la miseria provocada por la inflación desbocada en el país con las mayores reservas de petróleo del mundo. Porque Maduro, asesorado por economistas y profesores de Podemos, en vez de atacar las causas de esa inflación, decidieron que su moneda no “flotara” y cotizara en los mercados libremente y fijaron el precio del Dólar americano en 6 bolívares y la consecuencia fue el hundimiento total y absoluto de su moneda y la incapacidad de adquirir divisas, aparte de las obtenidas con el petróleo, para poder importar los productos de la cesta básica para alimentar al pueblo. Ese es el problema cuando a dificultades económicas se le quieren dar “soluciones ideológicas”. Y eso es lo que ha pasado ahora en España.

 

 Les pongo un ejemplo, el gobierno ha decidido subvencionar con 20 céntimos el litro de combustible, sin especificar como lo va a hacer y provocando un desconcierto en las gasolineras que lo que han hecho es subir en tres días el precio de los combustibles en casi la mitad de esos 20 céntimos, alegando que son ellos los que van a tener que financiar ese descuento. Así pues, en tres días casi ha desaparecido el efecto “rebaja” de los combustibles. Pero si en vez de eso, nuestro gobierno hubiese reducido el IVA al 4%, el resultado seria una rebaja de 16 céntimos, pero una rebaja real. Otro problema, y llueve sobre mojado, es que este gobierno, al que se le llena la boca diciendo que “va contra los ricos y a favor de las clases desfavorecidas”, cada vez que adopta una “medida estrella” hunde mas a los pobres y a los trabajadores y hace mas ricos a los mas poderosos. En este sentido, tras los primeros días de entrada en vigor de la “medida estrella de los 20 céntimos” el resultado ha sido un incremento en las ventas de las gasolineras mas importantes y poderosas (Repsol, Cepsa, etc…) que han multiplicado hasta por 6 sus ventas y han incrementado el descuento hasta 30 céntimos, mientras las pequeñas gasolineras de pueblos se han visto obligadas a cerrar por no tener dinero para soportar, a sus espaldas, la financiación de esos 20 céntimos que promete el Gobierno pero que tienen que adelantar las gasolineras a su costa. Nada nuevo, predican una cosa y hacen la contraria, como cuando decían que nunca abandonarían su pisito de Vallecas y meses mas tardes se compraban un enorme chalet en Galapagar con decenas de guardias civiles de vigilancia, a costa del bolsillo de todos los españoles.

 

 A esto me refería con lo de las “soluciones ideológicas”. Este gobierno prefiere dar subvenciones antes que reducir impuestos, en la creencia de que un “pueblo subvencionado” se vuelve mas dócil y les va a votar, que en definitiva es lo único de lo que se preocupan, de los votos.  Esa misma fue la solución del gobierno venezolano de Maduro al distribuir mensualmente cajas de comida, conocidas como “CAJAS CLAP” (Comité Local de Abastecimiento y Producción). Cuando lo mas fácil es reducir esos 20 céntimos de los impuestos y que el combustible ya venga de origen con el nuevo precio. Pero eso sería hacer las cosas bien y con transparencia y ya sabemos que es lo que persigue este gobierno.

 

 España, como cualquier país libre, necesita un gobierno que piense en “las próximas generaciones” y no en “las próximas elecciones”.

 

 Vivimos en un sistema donde los poderosos crean y apoyan gobernantes estúpidos y corruptos, que usan medidas populistas para manipular a los de abajo, a los que la ignorancia los mantiene enterrados y sumisos, pensando ingenuamente, que ellos son los que eligen y deciden su destino.

 

— La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo. Cicerón.