Estamos asistiendo a un final de ciclo. El próximo
año, 2015, se cumplirán 40 años de la muerte de Franco (pareciera que fue
ayer). Los "manoseados" 40 años de "Franquismo" han servido
de escusa y coartada a una clase política mediocre para mantenerse en el poder.
A la muerte de Franco, los defensores de la
democracia, nos debatíamos entre "ruptura" o "reforma". Al
final se optó por la segunda y todo lo que ha venido luego es consecuencia del
titubeo y la reforma permanente del modelo de estado y de adaptación de las
instituciones franquistas.
Pasamos de un poder absoluto del Generalísimo
a miles de poderes absolutos de presidentes autonómicos, de diputaciones y
alcaldes. Lo único que se cambió fue la apariencia de democracia y el gasto en pantomimas de elecciones. Pues con el régimen
anterior los cargos eran por designación "dedocrática" y con el
actual sistema de partidos, listas cerradas, distribución de escaños primando a
las mayorías, etc., lo que tenemos es una "partitocracia" en la que
para ser candidato y posteriormente cargo público es preceptiva la lealtad
inquebrantable al jefe del partido y no la preocupación por defender los
intereses de los electores. Amén de la creación paulatina de una
"casta" (siempre los mismos) que desde temprana edad medran en los
partidos mayoritarios hasta conseguir llegar a lo más alto. Ya no van a la política
los mejores hombres y mujeres, ahora solo quedan los "mediocres" que
no serian nadie fuera de los partidos y de la política. Y así nos va.
Pasados 40 años, de nuevo nos encontramos en un final de ciclo. Ahora no
se muere una persona, ahora se muere el sistema. Y como hace 40 años sucedió
con Franco, lo peor es que también ahora ha muerto tranquilamente en la cama.
Estamos asistiendo a los espasmos de un sistema moribundo, plagado de casos de
corrupción, de los que nos enteramos gracias a los poquísimos medios de
comunicación que aun mantienen algo de libertad. Y todos, "cínicamente",
nos hacemos los sorprendidos y manifestamos nuestra "indignación". Pero
todos somos cómplices ahora, igual que lo fueron muchos durante los 40 años de
franquismo. Porque para que exista la corrupción a los niveles que existen en
España ha sido necesaria la participación activa, o pasiva, de todos. Cuando
hemos visto como el Alcalde o Concejal del pueblo, de la noche a la mañana, se
cambiaba de casa, de coche, etc. Cuando veíamos que se compraban chalets,
barcos, viajes y todo tipo de lujos y nos callábamos, nos convertíamos en cómplices.
Cuando le hacíamos el vacio y nos alejábamos
de los pocos que se atrevían a enfrentarse a toda esa maquinaria corrupta, como
si fueran apestados y veíamos normal que esa "maquina" los acosara,
persiguiera y aplastara, entonces nos convertíamos en cómplices y encubridores
de todo eso que ahora nos sorprende.
Además, es mentira que nos estemos enterando
ahora. El caso Banca Catalana nos mostró en 1983 quien era Jordi Pujol y 31
años más tarde tenemos a todos los hijos implicados. Es interesante ver las
hemerotecas y leer lo que decía Tarradellas en 1985. Con los gobiernos socialistas de
Felipe Gonzalez fueron innumerables los casos (Flick, Fondos Reservados,
Filesa, caso Ave, BOE, Expo 92, caso Roldán, Palomino, PSV, etc.). Con los de
Aznar, el caso Naseiro, Bárcenas, etc. Claro que la palma se la lleva Andalucía
donde desde siempre ha gobernado el PSOE (Operación Malaya, ERE,s, Cursos de
formación, Mercasevilla y cientos de ayuntamientos implicados en corrupción urbanística).
Es decir desde hace mas de 30 años estamos asistiendo impasibles a cientos de
casos y como los partidos se encubren unos a otros, o se limitan a acusarse con
el .."y tu mas" y no toman medidas para sanear y dignificar la política,
haciendo que los corruptos sean expulsados, encarcelados y que devuelvan con
creces el perjuicio causado.
Pues bien, han tenido 40 años para hacerlo por
el sistema de "reforma" y no han sido capaces de hacerlo. Ha llegado
el momento de hacerlo por el sistema de "ruptura" y desalojar de las
instituciones y de los partidos políticos a estos mediocres y a su tiranía.
Es necesario "refundar" el sistema democrático.
Que exista una verdadera separación de poderes (ejecutivo, legislativo y
judicial), que se impongan penas ejemplarizantes para los corruptos, se
inhabiliten de por vida, no prescriban sus delitos nunca, se limiten a 2 mandatos
el tiempo de permanencia en los cargos, listas abiertas y que se examinen todos
los cargos públicos antes de tomar posesión. Así serán mas creíbles los que
ejerzan la política.
Yo no creo que la solución sea Podemos, es más,
no me fio de unos políticos populistas que dicen lo que los
"descontentos" quieren escuchar y que saben que es irrealizable económicamente.
Que quieren "someter" a los medios de comunicación y a los empresarios,
confiscando sus empresas. Yo defiendo la Libertad, la Igualdad y la Prosperidad
pero todo junto y al mismo tiempo. Si los países nórdicos han sido capaces de
conseguirlo es porque desde la más tierna infancia reciben una educación en la
que la mentira, el fraude y la falta de valores es repudiado por toda la
población. Allí no hay cómplices. Hemos perdido 40 años, empecemos ya para no
perder ni un día más.
"Llegará
un día en que nuestros hijos, llenos de vergüenza, recordarán estos días
extraños en los que la honestidad más simple era calificada de coraje." Yevgeny
Yevtushenko
LUIS FARACO ROLDÁN
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