domingo, 9 de noviembre de 2014

¿DE QUE NOS SORPRENDEMOS?


 El poder de los medios de comunicación es inmenso. Lo que no sale en TV o en prensa no existe. Lo único que es de la misma magnitud es la hipocresía con la que nos hemos acostumbrado a vivir en España en los últimos 40 años de democracia (más bien partitocracia).

 Cuando se inició la Transición, era una máxima sagrada e irrefutable, la idea de "descentralización". Cuanto más cerca de los ciudadanos estuviese la toma de decisiones, más eficaces serian. Con esta idea se dotó de competencias a las Comunidades Autónomas y a los Ayuntamientos hasta cotas inimaginables unos años antes. Desaparecieron, por obra y gracia del primer gobierno socialista los controles, que hasta ese momento realizaban, Secretarios e Interventores sobre los acuerdos adoptados por los gobiernos respectivos.

 La excusa para quitar competencias a esos altos funcionarios independientes fue la agilidad y autonomía de las administraciones, especialmente los Ayuntamientos. Pues bien, ahí empezó el despiporre de la corrupción.

 Durante estos años hemos asistido de forma indolente a un "nepotismo" generalizado y con nuestra pasividad nos hemos hecho cómplices.  Se han multiplicado de forma exagerada los funcionarios y empleados públicos, sin saberse muy bien cuáles eran las funciones que realizaban. Hemos "permitido" que con el dinero público despilfarrado se crearan unas redes clientelares, cuasi mafiosas, que han supuesto un autentico ejercito de comisarios políticos dentro de las instituciones.

 Demasiado buenos profesionales son los funcionarios públicos para convivir con esa situación y seguir rindiendo y trabajando al nivel que lo hacen. Porque debe ser duro estudiar y aprobar unas oposiciones a funcionario y tener sentado en la mesa de al lado a un "enchufado", que en muchos casos no tiene ni la más mínima cualificación, y perciben un salario superior al de los que han tenido que demostrar sus meritos para acceder. Esto es verdaderamente sangrante en la Administración Andaluza y en gran parte de los Ayuntamientos de nuestra comunidad, sobre todo los que han disfrutado de un presupuesto generoso.

  El Sindicato Andaluz de Funcionarios (SAF) lleva años denunciando en los tribunales y manifestándose en las calles contra la llamada "administración paralela" formada por más de 27.000 "enchufados" del PSOE en Andalucía. Desde el momento en que las encuestas indicaban la posibilidad de una alternancia en el gobierno (por primera vez en la historia), saltaron las alarmas en el partido que sustenta el "régimen" y mediante una Ley de Presupuestos trataron de legalizar de una tacada a todos los que a lo largo de los años habían ido "metiendo" en empresas públicas, fundaciones, mancomunidades y demás "chiringuitos". Dotándolos de las mismas funciones y privilegios que los funcionarios públicos, pero estos sin tener que aprobar ninguna oposición. De esta forma contentaban a sus "compañeros" y de paso dejaban incrustados en la administrador a unos comisarios políticos que utilizarían para boicotear la gestión del nuevo gobierno y para acceder ilegalmente a toda la información "en vivo" como si continuasen gobernando.

 Hasta el año 2011 todos los partidos y sindicatos andaluces, a excepción de PSOE, UGT y CCOO, defendían la postura de los funcionarios y criticaban la maniobra del gobierno para hacernos tragar de por vida con sus enchufados. Desde que Izquierda Unida entro a formar parte del gobierno no ha abierto mas la boca sobre el asunto. No solo eso, se calcula que en la administración paralela dependiente de las tres consejerías que gestionan han engordado en más de 3.000 personas afines. Este debe ser el motivo de su silencio y su metamorfosis.

 En los Ayuntamientos pasa lo mismo o peor. En el de mi pueblo, gobernado por el PSOE desde 1979 hasta 1991, ha sido descarado. Cuando se confeccionaba una lista electoral, los que no tuviesen trabajo estable, se les hacia un contrato municipal y así podían dedicarse a hacer campaña durante los meses de duración del mismo. Llegado el día de las elecciones, los que salían "elegidos" eran agraciados con la lotería de un sueldo de 3.000 Euros durante los 4 años y al resto se les renovaba el contrato y así pasaban a formar parte de la plantilla de laborales temporales hasta que se hicieran fijos con el simple paso del tiempo.

 Pasados los 4 años se repetía el proceso y así, los que no continuaban en política eran agraciados con un puesto de trabajo o una concesión administrativa con suculentos beneficios a cargo de la administración. Posteriormente iban accediendo, mediante oposiciones, a puestos de funcionarios. De esta forma, con el paso del tiempo, vemos la endogamia a la que han llegado. Las listas electorales están formadas por empleados del Ayuntamiento y los empleados del Ayuntamiento en un porcentaje elevado han sido candidatos del partido del régimen gobernante. A ese respecto os sugiero que leáis el contenido de este articulo en internet, que data de 2011.... http://hemeroteca2.porandalucialibre.es/actualidad/actualidad-general/2645-almonte . Como se ve no es nada reciente esto de la corrupción. También recomiendo comprar el libro "La Tela de Araña andaluza. Hilos de un régimen" o leerlo gratis en internet.

 En definitiva, la corrupción lleva en el ADN de nuestra democracia desde los primeros momentos. Se ha desarrollado y crecido con el silencio cómplice de todos. Por eso no sé de qué nos sorprendemos.

 En estos momentos de alarmismo, por los nuevos casos destapados por la prensa, es importante el papel que los medios de comunicación deben desempeñar en el resurgir de un nuevo tiempo político. La "casta" que nos ha gobernado hasta ahora ha demostrado que no nos sirve, que tienen que depurarse, no solo pedir perdón. Tienen que devolver al pueblo lo que es del pueblo y tienen que purgar con la cárcel y la inhabilitación los desmanes cometidos. Los medios de comunicación, al servicio de la sociedad, tiene que servir de altavoz de los que no tienen voz y exigir un nuevo orden, con más libertad, mas igualdad y menos privilegios. Que la política no sea una profesión de por vida. Se necesita savia nueva permanente en las instituciones. Necesitamos una prensa independiente del poder.

"Si tuviera que decidir si debemos tener un gobierno sin periódicos o periódicos sin gobierno, no dudaría en preferir lo segundo."Thomas Jefferson .

 

LUIS FARACO ROLDAN

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