domingo, 29 de enero de 2012

INSEGURIDAD, DELINCUENCIA, INMIGRACION ILEGAL.

Hoy, domingo de enero, Almonte estaba vacío de personas. Puede ser producto de la crisis, de la celebración de la Candelaria o de la tristeza general que sufrimos ultimamente.
 Cuando venia hacia mi casa, me he encontrado con un amigo y me ha dicho "anoche me acordé de ti".  Yo le he contestado dándole las gracias y preguntándole por que. Me dijo, hace unos años escribiste un articulo en EL CONDADO SEMANAL, criticando la permisividad del Gobierno socialista de Zapatero respecto a la inmigración ilegal y relacionabas ese hecho con el incremento de la delincuencia y la inseguridad ciudadana. En ese momento, muchos, me criticaron ferozmente con múltiples argumentos de tipo populista.
 Voy a reproducir el mencionado articulo. Este amigo me ha dado una triste noticia. Unos inmigrantes asaltaron, anoche, a los padres de un amigo mio para robarles. La madre está muy grave, a esta hora aún no he podido informarme de su situación real pero creo que las Autoridades tienen que actuar con mano dura ante estos hecho. Transcribo el articulo y luego seguimos.

 
INMIGRACIÓN: SEPARAR EL GRANO DE LA PAJA.
 Yo sé que dentro de lo políticamente correcto no está el hablar mal de la inmigración.
 Pero como yo no pido votos ni suelo callarme lo que pienso, voy a denunciar una situación amenazante para nuestra sociedad y para los inmigrantes de bien, que solo quieren trabajar.
 En los últimos meses, están llegando en oleadas, personas expulsadas de otros países de Europa. Podemos ver por nuestras calles a personas que mas que trabajadores parecen "otra cosa".
 También en los alrededores de nuestros pueblos, en el campo, podemos ver acampadas "ilegales" con familias enteras e incluso, en algunos casos, grupos de varias decenas de personas. Y yo, como cualquiera, me pregunto: ¿de qué viven, si no trabajan?
 Estamos asistiendo al renacer de la mendicidad, como en los años de nuestra pos-guerra civil.
Estamos viendo estampas lamentables de personas buscando en la basura o esperando que los restaurantes o supermercados arrojen alimentos en mal estado o caducados. Volvemos a ver personas harapientas, pidiendo limosna por nuestras calles y plazas.
 ¿Esta era la inmigración que iba a salvar nuestras pensiones de la Seguridad Social?
 Aquí, de inmediato, nuestros progres, se lanzaron a la critica fácil contra Berlusconi y otros dirigentes Europeos, cuando anunciaron expulsiones de inmigrantes ilegales. Pero, con esas declaraciones públicas, lo único que hemos conseguido es convertirnos en el país a donde se están desplazando todos esos "expulsados", con el resultado que tenemos a la vista.
 Otro tema, que no es de ahora, sino que venimos padeciendo desde hace tiempo, es el de las mafias de países del este de Europa.  
 La cosa está clara, tenemos unas leyes permisivas con la delincuencia y un sistema judicial inoperante por la falta de medios y personal. Nuestros políticos, prefieren gastar nuestro dinero en coches oficiales escandalosamente caros, en campañas de publicidad de autobombo, en contrataciones clientelares y mientras tanto, tenemos unos juzgados tercermundistas, que son la alegría de la delincuencia en general.
 Eso sí, tenemos un Juez Garzón, que mientras deja salir de la cárcel a presos peligrosos por olvido y "falta de tiempo", se dedica a dar conferencias, previo pago, en cualquier lugar del mundo mundial. O inicia procedimientos para desenterrar a muertos de la guerra civil, supongo que para condenar a los responsables, que también llevan años muertos. La cosa seria cómica si no fuese dramática.
 Pero volviendo al problema de la inmigración ilegal. Parece que nuestro gobierno está esperando a que ocurra alguna desgracia irreparable para "tirarse de los pelos" y empezar a tomar medidas. Medidas a destiempo, como nos tiene acostumbrados.
 Ya he dicho en otros artículos que con esta situación, los primeros y más perjudicados son los inmigrantes legales. Los que, de verdad, vienen a ganarse la vida dignamente y a ayudar a sus familias en sus países de origen. Porque, cuando se producen robos o cualquier otro acto delictivo, por parte de algún extranjero, la gente, tiende a generalizar injustamente y pagan "justos por pecadores".
 Estamos viviendo una situación de crisis y de paro que afecta a todos. Tenemos un sistema de protección social, que pagamos entre todos los que trabajamos y todos, sean nacionales o inmigrantes trabajadores, tenemos los mismos derechos. Lo que no es lógico es que nuestro sistema se colapse por dar servicio a esas personas que jamás han trabajado y que nadie sabe a que se dedican, ni de que viven.
 El incremento de la delincuencia menor, de momento, está directamente relacionado con esta avalancha de "ilegales expulsados". Raro es el día que en nuestros tranquilos pueblos no se producen robos o hurtos. La gente teme dejar la puerta de su vivienda abierta, como siempre se hacía en nuestros pueblos, por miedo a que entren a robar. Ya son muchos los casos que están sucediendo. Y ocultar la realidad no es el mejor camino. Tenemos un problema, tenemos que denunciarlo y tenemos que exigir a nuestras Autoridades que nos den una solución. Yo entiendo, que no es fácil, que no todos los "ilegales" son delincuentes y que no todos los delincuentes son "ilegales", pero la situación está empeorando por momentos y no vemos que se estén adoptando medidas eficaces.

Nada más lejos de mi intención que perjudicar a los miles de inmigrantes honrados que comparten sus vidas y su trabajo con nosotros.
España siempre fue un país de emigración. Unas veces forzada por cuestiones políticas y otras por necesidades económicas, pero en todos los casos, en los países donde nos acogieron reconocieron

Es preciso considerar el pasado con respeto y el presente con desconfianza si se pretende asegurar el porvenir.

Luis Faraco Roldán 31-10-2008

Ante la situación de crisis económica, España no se puede permitir el lujo de seguir manteniendo los niveles de cobertura social de forma generalizada. El famoso Estado del Bienestar es caro y solo se sustenta en que todos paguemos, de acuerdo con nuestras posibilidades, de una forma solidaria. Pero este tinglado se está viniendo abajo por culpa de la crisis y del paro. No estamos en condiciones de seguir dando asistencia a millones de personas que han entrado en España de forma ilegal y que, por lo tanto, no contribuyen en nada al mantenimiento del sistema. No podemos permitir que por atender a esos miles de ilegales, pongamos en riesgo un sistema que nos ha costado mucho tiempo y esfuerzo conseguir. Se me puede acusar de insolidario, de "antipatriota" y de muchas cosas mas. Pero yo lo único que digo es que debemos proteger y mantener para nuestros hijos el mejor sistema de protección que ha conocido la historia de la Humanidad. Europa entera está librando una batalla y nuestro peor enemigo es nuestra propia idea de la solidaridad con los pueblos pobres y desfavorecidos. Es licito tratar de igualar a todos los pueblos del mundo, pero tenemos que igualarnos por arriba. Por el camino que vamos nos vamos a igualar por abajo, en inseguridad, en criminalidad, en desprotección social, en individualismo, en miedo, en desequilibrios económicos, etc....
 A veces, tenemos que renunciar temporalmente a ciertas ideas para no quedarnos sin ideas.

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