Hoy, al salir del Parlamento de Andalucía, tras haber perdido la segunda votación para la investidura como presidenta, Susana ha salido muy enfadada y diciendo que "Esto es surrealista y empieza a rozar el ridículo”.
Jamás soñaba esta señora en llegar tan alto, ni Andalucía caer tan bajo.
Imaginemos la época de Rafael Escudero o Pepote Rodriguez de la Borbolla, con Suarez o Felipe Gonzalez en la presidencia del gobierno. Imaginemos donde estaría una persona de la talla intelectual y política de Susana Diaz.
Yo sé que hay que tener mucha imaginación para pensar que estuviese, siquiera de telefonista en la sede del PSOE de Andalucía.
Pues bien, digo esto, para situarnos en el punto en el que está la política del Cortijo Socialista en que se ha convertido Andalucía después de 33 años ininterrumpidos de régimen. Después de 33 años de enchufismo y corrupción institucionalizada desde los cimientos hasta los últimos rincones de la administración andaluza.
Esta mujer no se entera, ni se va a enterar nunca. Su cerebro, por lo visto, no le da para mas. Alguien tendrá que decirle que ella y el PSOE-A son víctimas de su propio discurso, que son ellos los que inventaron “el cinturón sanitario” para evitar que gobernase el PP (salvo cuando consigue mayoría absoluta) y ahora tienen un grave problema de credibilidad y de desconfianza, por parte de todos los partidos. Nadie confía en una partido que miente y engaña continuamente y sin sonrojarse siquiera. Y ademas, nadie quiere mancharse con las salpicaduras de los ERE,s, de los fondos “evaporados” que venían de Europa para formar a los parados o con el partido de la Administración Paralela con decenas de miles de enchufados y comisarios políticos. Hay que ser muy tonto para no aprender de lo que le ha ocurrido al Partido Andalucista y después a Diego Valderas (perdón a Izquierda Unida).
Yo creo que el único partido capaz de propiciar la investidura de Susana Diaz es el Partido Popular. Es el único partido que nos ha demostrado que es capaz de tropezar diez veces en la misma piedra y de cometer la enésima torpeza con Andalucía, como si diera por perdida esta zona de España a perpetuidad. Veremos si después del 24 de Mayo no empezamos a oír de boca de los dirigentes del PP aquello de “el elevado coste de unas nuevas elecciones” o “el tiempo que lleva Andalucia con un gobierno en funciones” para justificar su abstención y favorecer la presidencia de Susana.
Ese seria un gran error y una condena del PP a perpetuidad por parte de los andaluces porque, los andaluces sabemos que las elecciones (con su enorme coste) se han celebrado por un capricho de Susana y ahora es la que tiene que pagar su error y su desprecio a las mas elementales normas de elegancia política. Que si se tienen que celebrar nuevas elecciones, que se celebren y si no cambia la correlación de fuerzas y hay que ir a unas terceras, se va. Hasta que el PSOE se entere de que tiene que cambiar de candidata y, sobretodo, de forma de hacer política.
Otra cosa que los partidos tienen que pensar es que hay 62 representantes a los que los andaluces hemos votado porque no queremos que siga gobernando el PSOE y queremos que se aclaren los casos de corrupción y que se colabore con la justicia, como debería ser obligación de la administración.
Yo creo que se dan las condiciones para formar un Gobierno de Limpieza en Andalucía formado por los 4 partidos para desmantelar el clientelismo caciquil enquistado, levantar las alfombras, abrir puertas y ventanas, depurar las responsabilidades y después, en igualdad de condiciones todos, concurrir a unas nuevas elecciones.
No hace falta un gobierno perfecto; se necesita uno que sea práctico.
Luis Faraco Roldán
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